sábado, 22 de diciembre de 2007

Arrinconado de Letras: con la Subsección: ¿Son sueños?


Este es el primero de tantos relatos que he soñado. Si para algunos mis letras son confusas, esto ya raya en la insanidad... porque son sueños que tengo y que todavía no logro explicar...





¿Por qué tanto rojo digo yo?



Desde mi cabeza salió la idea de pintar
pero no pintar cualquier cosa
sino que un gran marco rojo en el suelo
para la pasarela de mis imaginación.

Mis materiales son afroditos,
una palabra nueva que inventé en mi sueño
porque no es ni lo uno ni lo otro
No es látex, ni tampoco pintura,
Tampoco témpera o acuarela,
es una fusión muy parecida a una salsa de tomates
con un grosor frondoso
y espuma oscilante…

Me acompaña un pincel de mimbre,
que circula de forma poco delicada
en este cuadro imaginario
que no tiene forma ni dimensión,
es casi un rectángulo rojo
que está remarcado
con este color furioso
y que hace brillar a todos los presentes
a este rito al carmesí ficticio.

En esta oda al expresionismo poco mágico,
aparecen personajes de niñez,
desde un viejo del saco que vi a los tres años,
pasando por un demente que tira piedras a la calle
y que se dice que mató a un paco,
hasta el gato de Alicia y el País de las Maravillas,
que en vez de estar de formaciones rosadas,
recibió el hechizo de mi pintura y también se coloró rojizamente.
La gente que convivo también tiene una inusual participación,
vestidos de negro forman el coro que ameniza la velada,
donde supuestamente soy el protagonista.

No me cruzan palabra ni mirada,
sólo cantan el himno de la Alegría de Beethoven,
para luego desaparecer de mi vista.

Luego de suavizar una supuesta tela en este cuadro formado en la calle,
todo el mundo desaparece y me dejan con mi traje blanco manchado,
mi pincel de mimbre y un frío sepulcral
luego de sentir toda esa soledad,
siento el celular de Pamela a las 10.20 horas…
Era una llamada perdida…

No hay comentarios: